Os parecerá increíble en la época en la que vivimos, pero todavía existen los caciques, claro está no de la misma manera que en la época de la Restauración, (1875-1902), sino que este tipo de persona ha ido cambiando a lo largo del tiempo, pero al fin y al cabo haya cambiado o no a mi me sigue recordando a un cacique.
La forma de caciquismo a la que me refiero, se da en pequeños pueblos, sobre todo de Extremadura y Andalucía, en la que todavía la población sigue estando muy arraigada y siempre hay una persona predominante en el pueblo, a la que todo el mundo cree, he incluso sigue.
Pensará mi lector, ¿Pero cómo la gente en pleno siglo XXI y con la cultura que tenemos, va a seguir a esa persona? ¿Cuál es el motivo que empuja a la gente del pueblo a asentir con todo lo que esta persona dispone? La cosa es muy sencilla.
La crisis económica en estas regiones está pegando bastante fuerte y la gente de estos pueblos con el fin de que su nieto, su hijo, su sobrino, su prima o su vecina, que están a falta de trabajo, trabajen o tan solo tengan una oportunidad laboral se agarran a un clavo ardiendo, cosa que el cacique del pueblo aprovecha en cantidad, prometiendo dar a los vecinos que estén con él y que le voten en las elecciones locales, un trabajo a alguno de sus familiares e incluso llega a prometerles compensaciones económicas a algunos miembros de las familias más grandes del pueblo, las que tienen mayor posibilidad de votos.
El cacique encasilla las elecciones de la siguiente manera:
Este personaje esta adherido a un partido político, normalmente el partido socialista, muy arraigado también en estas regiones.
Él obtiene su alcalde "pelele", prometiéndole un sueldo por ser alcalde del pueblo, por supuesto esta persona está en el paro y no tiene alta formación o si tiene formación tiene poca capacidad de decisión, esta persona pertenece a las familias más extensas del pueblo, con mayor posibilidad de votos debido a la cantidad de hermanos, primos, sobrinos y que tiene.
El número 2 en su lista es otro de las familias "grandes" y a este le promete un puesto de trabajo, hasta incluso, puestos de trabajo que solo se accede por oposición, o por examen selectivo.
El tercero en discordia será un empresario pequeñito de la localidad, autónomo de la construcción, sector muy abatido por la crisis, a este le prometerá todas las obras que haga el ayuntamiento del pueblo y por supuesto y según él hará muchas.
En los pueblos suele pasar que las familias que son más grandes también pueden estar enfrentadas, por algún motivo de discordia, entonces el cacique cogerá para configurar su cuarto y quinto puesto en la lista a una persona de cada una de estas familias.
Su principal encasillamiento consistirá en captar votos de esta manera:
En pueblos de unos 500 votantes entre familiares de estas personas y a llegados a los constituyentes de la lista corresponden aproximadamente en votos, unos 180 votos, después jugará con el voto en blanco y con la abstención de muchos, ya que no todas las personas del pueblo irán a votar, habrá también por tanto abstención y de esta manera tendrá asegurado en ese pueblo la elección de su partido y esta persona será la mayor beneficiaria de todo lo anteriormente dicho y no serán los familiares de estas grandes familias a las que habrá engañado para falsear las elecciones de la localidad.
El término falsear quizá no es el más adecuado podríamos decir que encarrila o encasilla las elecciones según le conviene.
Parece mentira que todavía sucedan este tipo de cosas en la España del siglo XXI, pero a la vista está que la crisis económica está propiciando todavía más que ciertas personas malintencionadas e interesadas se aprovechen de la debilidad de los demás para satisfacer sus propios intereses pero lo que todavía me da más pena es que los habitantes del pueblo crean las promesas de un señor sin ni siquiera plantearse de que manera las llevará a cabo, ya que son promesas prácticamente inasumibles.
1 comentario:
Hola Raquel, te felicito por tu articulo ya que me ha parecido muy bueno.
Vivo en Andalucía y tengo la certeza de que desgraciadamente aun siguen funcionando las cosas así. Vivimos en una España en la que cada día vemos como el sistema esta corrompido, todos los días vemos en los medios como la corrupción asola el país, sin distinción de ideologías, ya que tanto de izquierdas como de derechas son lo mismo, y aunque ellos digan que no, lo son.
Han decepcionado a la mayoría de los españoles por no hablar de la falta de confianza que la sociedad española ya tiene en la justicia, claro que esta no es igual para todos.
Respecto a tu argumento acerca de que el caciquismo que asola la parte sur oeste de España es mayoritariamente el PSOE, lo comparto, no lo digo porque sea de derechas sino porque soy objetivo y es así, al igual que seria de cínicos no admitir que la parte del levante valenciano es la casa de la corrupción del PP.
Finalmente añadir que cuando esto sucede es por causa de la miseria, la gente se ve obligada a vivir de los "enchufismos" debido a que el sector privado, el sector de la industria no ofrece salidas laborales, no hay empleo y mucho menos de calidad. En España en la mayor parte de los casos si quieres vivir bien, debes hacerlo trabajando para una Administración Publica. Por lo que a mi parecer la culpa únicamente la tienen los políticos, deberían de fomentar las empresas y junto con ello el empleo de calidad,hacer ver tan atractivo el sector privado como el publico, ya que es obvio que la administración publica no puede absorber toda la demanda laboral que la sociedad exige.
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